miércoles, 29 de enero de 2014

GRANDES MITOS DEL DEPORTE DE INVIERNO: EDDIE "THE EAGLE" EDWARDS


Eddie Edwards, un ídolo para todos deportistas populares que sueñan con llegar a la cima algún día
Este sábado es el Triatlón Blanco de Reinosa, una prueba mítica. Desde hace casi veinte años me he sentido atraído por esta competición, al leer todas esas crónicas con los Delgado (ganó el TBR en el 88, cuando se impuso por fin el de Tour de Francia, ahí es nada), Lejarreta, Cabestany, Laguía y compañía correteando por las calles de Reinosa en sus primeras ediciones.
Era tal el ansia por correr algún día ese triatlón que, estudiando en León, cuando competía por el Club Ciclista León, junto a Fernando Cabanzón y al zamorano Roberto Cejuela, en nuestro inicios como triatletas federados, se nos metió en la cabeza apuntarnos a la prueba. Tal vez influyó que ese curso había llegado a la Facultad el bueno de Miguel López Allue, un aragonés especialista en triatlón invernal y claro, eso hizo, por lo menos a mi, que el gusanillo por probar esta competición fuera mayor. Parece que fue ayer, pero corría el año 2005.
Cabanzón y Cejuela habían practicado algo de esquí, aunque fuese alpino, aprovechando la Semana Blanca que se organizaba en el INEF de León todos los años. Pero ese no era mi caso, a mi ya no me cogió la Semana Blanca (se dejó de hacer cuando el INEF paso a ser Facultad de la Universidad de León y, por lo tanto, ya no dependía de la Junta de Castilla y León quien soportaba parte de esa actividad) no me había puesto unos esquís en mi vida, como mucho había patinado (poco y mal). Pero bueno, en ese momento no veía un gran obstáculo en ello, "bueno, si son 10 kilómetros de fondo algo aprenderé por el camino" llegué a pensar. Como diría Fignon, "eramos jóvenes e inconscientes".
Al final acabamos desechando la idea porque se los salía de presupuesto. Teníamos que viajar hasta Reinosa desde León, el día anterior para poder alquilar los esquís de nórdico (lógicamente ninguno tenía equipo de fondo), pasar allí la noche, la inscripción, el viaje de vuelta...además la meteorología no acompañaba ese año (si mal no recuerdo al final se pospuso a marzo). Aunque tal vez lo que nos paso es que tuvimos un ataque de cordura y decidimos no meternos en camisas de once varas.
Juan Carlos Poo (33) en los 100 kms. de Santander 2013.
Y nada, este año parece que el que se la va a jugar será Juan Carlos Poo. Aún sin equipo y sin haber esquiado en su vida decidió apuntarse a la prueba, fiel a su estilo "irreflexivo".
Mientras pienso en que podrá suceder el sábado por tierras campurrianas me he acordado de cierto deportista, gracias en parte a que los inefables de Yahoo noticias le mencionan últimamente.

Eddie celebrando con la multitud uno de sus, cortos, saltos en Calgary 88
Se trata de Michael Edwards, conocido como Eddie Edwards, un británico nacido en 1963 y que se convirtió, cosas irracionales de la vida, en toda una estrella mundial durante los JJOO de Invierno de Calgary 1988. Este hombre había destacado como esquiador alpino, pero se quedo a las puertas de ir a los JJOO de Sarajevo 1984. Para mejorar su rendimiento se traslado a Lake Placid en EEUU, para entrenar y poder participar en carreras de nivel. Sin embargo, la escasez de recursos económicos hizo que se pasase a la modalidad de saltos, donde también veía mejores posibilidades de clasificación para los JJOO. De esta forma se convertía en el primer saltador británico de la historia. A pesar de que no tenía un buen nivel como saltador consiguió acceder a la cita canadiense y, para sorpresa de todos, se convirtió en la estrella de los Juegos. En España esa cita invernal es más recordada por la caída de Blanca Fernández Ochoa, en la segunda manga del eslalom gigante, cuando tenía muy cerca la medalla de oro tras su mejor tiempo en la primera manga.
Pero volvamos al héroe del día. Eddie compitió  sin complejos y un entusiasmo a prueba de bombas. A pesar de quedar el último, con diferencia, en las dos modalidades de trampolín (70 y 90 metros) se ganó el aplauso de toda la afición y acabo siendo apodado de El Águila (en parte se comenta que fue porque en algunos saltos movía las manos en el aire, como si quisiera aletear...).
La verdad es que es difícil no sentir simpatías hacía este hombre, sin ningún miedo al riesgo de este deporte, ni tampoco a hacer el ridículo...
Con sus sempiternas cascaparras de ver y sus gafas rosas de esquí (este hombre llevaba más gafas encima que el suizo Alex Zulle, quien por cierto, llego al ciclismo procedente del esquí) se convirtió en una fenómeno de masas y a pesar de que no logró clasificarse para otros JJOO siguió saltando y gozando de popularidad, que fue más allá de los cinco minutos de fama clásicos.
Eddie, cosas de la vida, se convirtió en un buen reclamo publicitario
A día de hoy Eddie trabaja como albañil y vive felizmente con su mujer y sus hijos, pero es recordado por muchos y sigue apareciendo en programas, concursos televisivos y demás, no se ha convertido en un "juguete roto", incluso hace unos años se planeó hacer un biopic con su vida, interpretado por el actor pelirrojo de Harry Potter.
El que tuvo retuvo
Eddie en uno de sus momentos de gloria, en la actualidad, como profesional de la construcción y en un programa televisivo de saltos acuáticos.
Quien sabe lo que hará Poo el sábado, ¿dará una voltereta con sus esquís? ¿llegará vivo a meta? ¿hablará demasiado y provocará una avalancha?... quién sabe, lo mismo es aclamado como este humilde y noble tipo.

Y para finalizar, un vídeo de Eddie en acción, con su salto de Calgary a lo último. El finés Matti Nykaenen venció con 118,5 metros y The Eagle acabo en último lugar con 71 metros, pero bueno, todo aquel que sea capaz de salir volando a más de 100 km/h y aterrizar después de semejante vuelo merece un respeto.
Eddie The Eagle Edwards!!
gone but not forgotten!!!!

Y para acabar un vídeo con los récords del mundo de esta exigente especialidad.
CCC

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