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Os dejo con la crónica de Félix Martínez:
Momentos antes de la competición
aparecieron las mismas dudas de cada día que compito, cierta incertidumbre de
si me encontraré bien y el miedo a no darlo todo. Dieron la salida y las dudas
se me quitaron rápido, una carrera más con las mismas sensaciones que casi
siempre. 5 kilómetros intentando no quemar cartuchos antes de tiempo. Como veía
que aguantaba demasiada gente, a falta de 1 km para entrar en boxes y coger la
bici he estirado el grupo para intentar hacer ya una mayor selección. Por
delante tenía a escasos segundos un duatleta desconocido que me imaginaba que
se quedaría pronto y así fue. La transición la hice muy, muy rápido y me subí a
la bici primero con Ander Aguirre a rueda y a escasos segundos Iurgi Etxeandia.
Enseguida nos reagrupamos los tres y nos pusimos a bloque pero pronto llegaría
José Almagro, ex ciclista profesional y con muy buen nivel sobre las dos
ruedas, Este último viendo lo ocurrido en la primera carrera a pie, el rival
más flojo, no dudó en atacar y atacar. Era un circuito de bici propicio para
ello. Prácticamente 10 km para arriba y otros 10 km para abajo con un repecho
en mitad de la bajada. En medio de la subida de un porcentaje sobre el 5 %,
también nos encontramos con un pequeño tramo al 11%. Como decía antes, la
mayoría de los ataques los realizó Almagro y fui yo casi siempre el que tuvo
que salir a por ellos. Mucho hachazo que rompía el ritmo.
Finalmente, nos hemos bajado los
cuatro, sin ningún percance y para jugárnosla en la última carrera a pie. La
transición la realice mal pero sin mucha preocupación. Las gomas de las
zapatillas las llevo un poco prietas porque si no me da la sensación de que me
baila mucho el pie corriendo y algunas veces me trabo un poco más de la cuenta
al calzármelas. De todas formas, me costó 500 metros coger a los dos de cabeza.
Al primero en pillar fue a Almagro, que como ya preveía sería fácil de batir. A
falta de 1000 metros prácticamente jugué mis cartas y arranqué muy entero, pero
esta vez no me salió demasiado bien. Lo seguí probando pero Etxeandía me
aguantaba. Le oía jadear muy fuerte y sabía que no iba bien, pero en 2500
metros es muy difícil soltar a gente de nivel. Prácticamente está ganando todas
las carreras del País Vasco y viene del medio fondo del atletismo. No me quedó
más remedio que llegar con él a la parte final y en un sprint con él fue
ridículo, porque empezó a alargar zancada y lo tuvo muy fácil. Finalmente fue
un segundo pero siendo realistas, se frenó para disfrutar de la entrada en
meta.
Estoy muy contento porque de lo que se trataba al comenzar mi nueva etapa
era estar alante en la pomada y creo que lo estoy consiguiendo, luego ganar o
no ya son circunstancias del día.
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